lunes, 8 de junio de 2015

Pecado

La embarre. Otra vez tengo las manos sucias.
Ojalá solo fuesen las manos, la conciencia me pesa, y por más de que me pase un trapo, el barro sigue en mis manos. Se empieza a secar, impregnandose sobre mis manos que ya me cuesta moverlas y hasta me pesan un poco. Porque es asi, el pecado pesa, molesta y cuesta librarnos de eso mal que hicimos.
Cuesta aceptar que la embarramos, porque ese es el problema del barro, cuesta despegarlo,sacarselo de ensima, pero mas cuesta cambiarlo. 
Cuesta ser pacientes, cuesta confiar, cuesta ser empáticos y ceder, cuesta ponernos las pilas, ser cocientes y dejar de lado nuestra ira, pereza, envidia, para hacer algo lindo y bueno para los demas y para nosotros mismos. 
"El origen de todos los males sociales, comunitarios y personales, es el pecado que nos desintegra tanto internamente como con el mundo exterior y nuestra relación con Dios" leí una vez.
Porque cuando la embarramos, la embarramos bien, hacemos un enchastre y no solo lastimamos a los demas, si no tambien a nosotros mismos.
¿Por qué no nos podemos perdonar a nosotros mismos? ¿No será eso también pecado? 

Ya paso un tiempo, cambiaron muchas cosas, pero todavia tengo barro en las uñas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario